Por qué ordenar cosas desordena la cabeza?
Por que desestabiliza tanto poner los objetos en su lugar, desechar lo que ya no sirve o lo que de una u otra forma ya no nos pertence?
De que sirve pensar: "empézaré el año ordenadamente", si esa necesidad finalmente logra un objetivo contrario?
Nada más, seguiré intentanto sobrevivir a esta incesante catarata de sensaciones.
1 comentario:
No, claro, no voy a ser yo quien acierte la respuesta. Sólo una observación, y encima, personal: a mí no me desordena, a mí me envilece, soy una exterminadora de placards, cajones, bolsos y baúles. Entonces, ¿todo esto estuvo ahí sólo para ser destruído?
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